“ Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor” (Filipenses 2:12)
Hay una cosa por la cual los verdaderos cristianos trabajan incansablemente. Según nuestro texto base, el ocuparnos de la salvación es un asunto prioritario. Entendemos por ocupación el dedicar parte de nuestro tiempo, dinero y esfuerzos por alcanzar algo. Si el cristiano busca la gloria, honra e inmortalidad, ¿cómo podemos ocuparnos para finalmente alcanzarlo? Llegar a la meta, llegar al final, obtener la salvación eterna es el anhelo de todo aquel que quiere caminar con Dios. Sigue leyendo